domingo, 3 de marzo de 2013

Retos del futuro para la tecnología 3D


¿Quién no ha oído alguna vez sobre la tecnología 3D? Todas las semanas nos bombardean con anuncios en televisión sobre lanzamientos de películas en 3D, cada poco tiempo nos hablan de un nuevo modelo de televisión 3D, o cámaras de fotos o de vídeos de 3D, … y así con muchas otros productos, pero ¿realmente la tecnología 3D produce los efectos deseados?
           

La tecnología 3D ha evolucionado mucho desde aquellos inicios en los que se tenía una imagen en 3D y se usaban unas gafas de cartón para poder apreciar perfectamente los colores, hasta las últimas tecnologías que están saliendo al mercado en las que ya no son necesarias las gafas para ver las imágenes.

Hay que destacar que al principio, con los primeros lanzamientos de productos, televisores y películas en 3D, al pasar un rato viendo las imágenes todo el mundo empezaba a sentir dolor de cabeza y también a sentir mareos, como consecuencia de la mala sincronización de las imágenes.


Poco a poco se ha ido solucionando este problema de la sincronización y se han ido mejorando la calidad de las imágenes, aunque no del todo. Actualmente, cuando vamos a los cines a ver una película, en la mayoría de los casos nos vemos obligados a pagar el precio por una entrada 3D en vez de ver la película con la tecnología convencional, porque esperamos sumergirnos en las escenas y en la trama, pero al terminar de ver la película salimos en la mayoría de los casos decepcionados.

Esta decepción viene en parte porque pensamos que nos han estafado y también en parte porque dicha película hubiera merecido la pena verla en la tecnología tradicional ya que apenas se apreciaban los efectos 3D.


Normalmente la tecnología 3D que vemos en la mayoría de las películas, se trata solo de una profundidad de campo, con primeros planos muy obvios, con movimientos de cámara que aplanan las imágenes de las distintas escenas, y con lo más espectacular siempre realzado en la tercera dimensión. Por lo que se puede decir que más que una película en 3D vemos algunas escenas en 3D.

Otro problema al ver una película en 3D o comprar un televisor en 3D, es que si queremos verla necesitamos utilizar unas gafas adaptadas. En el cine no es tanto problema porque nos dejan las gafas, aunque hay que decir que son bastante incómodas, pero en casa, una familia suele tener como mucho un número de gafas según el número de miembros que tiene, por lo que si viene alguna visita; o le dejamos unas gafas o no podrá ver los efectos 3D de la televisión.

Por esta razón las grandes multinacionales, están haciendo grandes esfuerzos en el desarrollo de una nueva generación de televisores en los que ya no sea necesario el uso de las gafas. Por ejemplo, durante la pasada feria del CES en Las Vegas en 2013, la compañía Stream TV, mostró los primeros televisores que utilizaban la tecnología Ultra-D por la cual mostraban imágenes en 3D sin gafas en una resolución de 4K (2160 p).

Este parece ser el futuro al que puede dirigirse el 3D en el sector cinematográfico y del mundo de la animación.

Abandonado un poco esta tecnología 3D que suele ser la que mejor conocemos, vamos a hablar de otras dos particularidades del 3D, por un lado hablaremos del primer bolígrafo 3D y de las impresoras 4D.

El bolígrafo 3D, es un nuevo bolígrafo que ha aparecido este año, llamado 3D Doodler. Este bolígrafo usa el mismo plástico que las impresoras 3D (Plástico ABS), se conecta a un enchufe y empezamos a dibujar nuestras piezas en 3D sin software ni nada más. Si se consigue su desarrollo, este bolígrafo va a ser una auténtica revolución en el mundo del diseño y de la arquitectura, por todas las posibilidades que proporciona. (The 3Doodler).


Mientras que en la impresión, ya hemos pasado de hablar del 3D al 4D. En este último año, el uso de las impresoras 3D ha empezado a expandirse como consecuencia de la bajada de precios de las mismas, pero ya se están empezado a investigar en una nueva tecnología conocida como 4D, en la que permite crear materiales que se transformarán y adaptarán automáticamente en el tiempo y según el tipo de necesidad. (Del 3D al 4D: Futuro de la impresión, según el MIT).

 

Cómo se puede observar en todo este post, la tecnología 3D tardó en desarrollarse y sus inicios fueron muy lentos, pero poco a poco, ha ido evolucionando de una forma más rápida y expandiéndose a otros campos que no eran el cinematográfico.

Además, en estos momentos, no se saben cuáles van a ser las futuras líneas de esta tecnología, ni que productos van a poder llegar a desarrollar los científicos, ya que las posibilidades de desarrollo de esta tecnología son infinitas en todos los campos.  Pero como buen amante de los productos tecnológicos y de los distintos gadgets, estoy esperando las futuras ferias tecnológicas para ver cuál es el futuro de la tecnología 3D.

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