sábado, 23 de marzo de 2013

Sistemas Inteligentes del hogar


Tras analizar en los últimos posts los chips en la vida de las personas y los retos del futuro que tiene la tecnología 3D, a continuación, vamos a tratar algunos de los sistemas inteligentes que podemos encontrar en nuestros hogares y que se están introduciendo poco a poco.

En los últimos años, gracias al desarrollo de los Smartphone y que conlleva el desarrollo de las aplicaciones para los mismos, se han ido desarrollando poco a poco aplicaciones y sistemas digitales para controlar distintas partes y elementos de nuestras casas.

Existen herramientas como la desarrollada por la compañía D-link, que a través de una serie de cámaras conectadas en cualquier lugar de la casa, podemos acceder por medio de cualquier dispositivo móvil o portátil a las cámaras y saber lo que ocurre en nuestra casa en cualquier instante.

También son muy famosos los productos de bombillas controlados a través de WIFI, los más famosos son las Philips Hue y las Lifx, ambas bombillas permiten recrear cualquier ambiente desde nuestro móvil, cualquier tonalidad de luz, incluyendo amaneceres o sesiones de discotecas, así como controlar el consumo eléctrico. El problema que tienen estas bombillas, es que en el caso de las bombillas de Philips su precio es de 199 $ por solo tres bombillas, y cada bombilla extra es de 59 $.


Otro dispositivo curioso para controlar la cerradura de nuestras casas es Lockitron, este dispositivo junto con nuestro móvil nos permitiría abrir o cerrar la puerta de nuestra casa a distancia, es decir, al aproximarnos con nuestro móvil se abriría la puerta y también nos permitiría saber si hay alguien en la puerta llamando, pero el dispositivo aún no es válido para todo tipo de cerraduras y su precio también es alto 179 $.


Además, de estas aplicaciones que están desarrolladas con un objetivo específico, existen otras que agrupan varias funciones en una sola aplicación como es el caso de SmartThings. Esta aplicación, nos permite controlar prácticamente cualquier sistema eléctrico de nuestra casa, a través del móvil por la geolocalización o  mediante reglas que creamos de acuerdo a nuestras costumbres. Además, también nos puede informar de algunos datos de temperatura de productos, si alguien está en casa, cuando se abre y cierra la puerta, … Existen tres packs diferentes: Home Security, Home Watch y Family Life, y cada uno con un precio de 299 $. 


Tras hablar de aplicaciones destinadas a usos específicos, a continuación, vamos a hablar de una vivienda inteligente que se está desarrollando. En estos momentos, en Fuenterrabía (Guipúzcoa) se está investigando en un prototipo real de vivienda inteligente “Think Big Factory - Openarch”. Está vivienda se caracteriza por ser la primera vivienda que ha sido diseñada completamente desde su inicio con una capa digital que conecta toda la casa y los elementos que contiene a Internet.

Además, esta vivienda es flexible y gracias a su capacidad de transformación permitirá adaptarse a cualquier situación que solicite el usuario. La capa digital de la vivienda dispondrá de una serie de elementos que permitirán al usuario estar conectado con cualquier persona o espacio del mundo, realizar conferencias desde cualquier lugar de la casa,  conocer los consumos eléctricos de cualquier dispositivo en cada instante, controlar todos los elementos de la casa mediante el movimiento del cuerpo, compartir videos o recetas de cocina en directo con el resto del mundo, activar cualquier electrodoméstico desde fuera de casa, y otras muchas más funciones como se puede ver en el siguiente vídeo.


Desde mi punto de vista, el problema que tienen todos estos dispositivos y sistemas domóticos es que no son nada baratos, y por lo tanto nos encontramos con dos problemas: la financiación del dispositivo y la aceptación por los usuarios. En estos momentos de una situación económica nada favorable para la mayoría de las familias, la incorporación de estos dispositivos no se está produciendo apenas, ya que su precio es muy elevado, aunque en el futuro con el abaratamiento de los mismos la cuota de mercado sufrirá un fuerte incremento.

Además, la casa inteligente es una gran idea ya que nos permitiría conocer información de cualquier elemento de la casa, conocer en tiempo real como se está usando la casa, interactuar con las redes sociales, saber que nos hace falta en el frigorífico, como va la lavadora, como está la tierra en las plantas, … Por lo que en un mundo, en el que el ahorro de tiempo es vital, con estas herramientas podríamos optimizar nuestro tiempo mejor, ya que controlaríamos todo desde cualquier sitio.

Por último, podemos concluir que estos sistemas domóticos e inteligentes van a experimentar un fuerte desarrollo en los próximos años ya que las oportunidades que presentan son inmensas, por otra parte,  todavía no son muy numerosos los dispositivos que se han lanzado y existe muy poca competencia, por lo que con el incremento de la misma, los precios sufrirán ajustes permitiendo un mayor acceso a las personas con menos recursos económicos.

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domingo, 3 de marzo de 2013

Retos del futuro para la tecnología 3D


¿Quién no ha oído alguna vez sobre la tecnología 3D? Todas las semanas nos bombardean con anuncios en televisión sobre lanzamientos de películas en 3D, cada poco tiempo nos hablan de un nuevo modelo de televisión 3D, o cámaras de fotos o de vídeos de 3D, … y así con muchas otros productos, pero ¿realmente la tecnología 3D produce los efectos deseados?
           

La tecnología 3D ha evolucionado mucho desde aquellos inicios en los que se tenía una imagen en 3D y se usaban unas gafas de cartón para poder apreciar perfectamente los colores, hasta las últimas tecnologías que están saliendo al mercado en las que ya no son necesarias las gafas para ver las imágenes.

Hay que destacar que al principio, con los primeros lanzamientos de productos, televisores y películas en 3D, al pasar un rato viendo las imágenes todo el mundo empezaba a sentir dolor de cabeza y también a sentir mareos, como consecuencia de la mala sincronización de las imágenes.


Poco a poco se ha ido solucionando este problema de la sincronización y se han ido mejorando la calidad de las imágenes, aunque no del todo. Actualmente, cuando vamos a los cines a ver una película, en la mayoría de los casos nos vemos obligados a pagar el precio por una entrada 3D en vez de ver la película con la tecnología convencional, porque esperamos sumergirnos en las escenas y en la trama, pero al terminar de ver la película salimos en la mayoría de los casos decepcionados.

Esta decepción viene en parte porque pensamos que nos han estafado y también en parte porque dicha película hubiera merecido la pena verla en la tecnología tradicional ya que apenas se apreciaban los efectos 3D.


Normalmente la tecnología 3D que vemos en la mayoría de las películas, se trata solo de una profundidad de campo, con primeros planos muy obvios, con movimientos de cámara que aplanan las imágenes de las distintas escenas, y con lo más espectacular siempre realzado en la tercera dimensión. Por lo que se puede decir que más que una película en 3D vemos algunas escenas en 3D.

Otro problema al ver una película en 3D o comprar un televisor en 3D, es que si queremos verla necesitamos utilizar unas gafas adaptadas. En el cine no es tanto problema porque nos dejan las gafas, aunque hay que decir que son bastante incómodas, pero en casa, una familia suele tener como mucho un número de gafas según el número de miembros que tiene, por lo que si viene alguna visita; o le dejamos unas gafas o no podrá ver los efectos 3D de la televisión.

Por esta razón las grandes multinacionales, están haciendo grandes esfuerzos en el desarrollo de una nueva generación de televisores en los que ya no sea necesario el uso de las gafas. Por ejemplo, durante la pasada feria del CES en Las Vegas en 2013, la compañía Stream TV, mostró los primeros televisores que utilizaban la tecnología Ultra-D por la cual mostraban imágenes en 3D sin gafas en una resolución de 4K (2160 p).

Este parece ser el futuro al que puede dirigirse el 3D en el sector cinematográfico y del mundo de la animación.

Abandonado un poco esta tecnología 3D que suele ser la que mejor conocemos, vamos a hablar de otras dos particularidades del 3D, por un lado hablaremos del primer bolígrafo 3D y de las impresoras 4D.

El bolígrafo 3D, es un nuevo bolígrafo que ha aparecido este año, llamado 3D Doodler. Este bolígrafo usa el mismo plástico que las impresoras 3D (Plástico ABS), se conecta a un enchufe y empezamos a dibujar nuestras piezas en 3D sin software ni nada más. Si se consigue su desarrollo, este bolígrafo va a ser una auténtica revolución en el mundo del diseño y de la arquitectura, por todas las posibilidades que proporciona. (The 3Doodler).


Mientras que en la impresión, ya hemos pasado de hablar del 3D al 4D. En este último año, el uso de las impresoras 3D ha empezado a expandirse como consecuencia de la bajada de precios de las mismas, pero ya se están empezado a investigar en una nueva tecnología conocida como 4D, en la que permite crear materiales que se transformarán y adaptarán automáticamente en el tiempo y según el tipo de necesidad. (Del 3D al 4D: Futuro de la impresión, según el MIT).

 

Cómo se puede observar en todo este post, la tecnología 3D tardó en desarrollarse y sus inicios fueron muy lentos, pero poco a poco, ha ido evolucionando de una forma más rápida y expandiéndose a otros campos que no eran el cinematográfico.

Además, en estos momentos, no se saben cuáles van a ser las futuras líneas de esta tecnología, ni que productos van a poder llegar a desarrollar los científicos, ya que las posibilidades de desarrollo de esta tecnología son infinitas en todos los campos.  Pero como buen amante de los productos tecnológicos y de los distintos gadgets, estoy esperando las futuras ferias tecnológicas para ver cuál es el futuro de la tecnología 3D.

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